Miedo a las mujeres

Marcela ya sabía que hoy también saldría con Sandra, a lo largo del día me llamo para decirme que se sentía mal, que le dolía la cabeza, que si podia se iba a ir con sus papás para no estar sola en casa, después le llame y ya se sentía un poquito mejor, me pidio que si le daba dinero para comprar algo para hacerse de comer, me ofrecí que al llegar del trabajo la llevaba para después irme con Sandra.
De repente siento que Marce estaba chipil y se sintió así para que no fuera con Sandra y me quedara con ella.
Sandra me había dicho que era muy importante para ella que la acompañara a la despedida de su jefe por que era algo muy importante para ella, de repente siento que estaba chipil y quería ponerme a prueba, quería saber si en verdad Marce había vuelto sin el mismo poder y control sobre mi, como si fuera mi esposa.

Fue orrible al regresar con Marce de comprar las cosas para que comiera, fue de lo peor, nunca lo habia hecho, fui a cambiarme, baje y me despedí de ella, no manches, me daba un retorcijon en la pansa...
No quería irme, quería quedarme con ella...

Llegue con Sandra, fuimos al lugar de la cita por que Migue ya nos estaba esperando, decidimos quedarnos ahí en la camioneta, a Sandra se le acabo la batería de su cell y lo necesitaba para comunicarse con una de sus chicas del servicio que iba a ir, así que le cambiamos el chip a mi telefono por el de ella y le sirvio.
Mientras ella leia todos mis mensajes yo platicaba con Migue acerca de sus viajes internacionales, aprendí que en Brujas se habla flamenco, cosa que no tenía ni idea...
Cuando Sandra termina de leer mis mensajes, jugando, me abienta el telefono y me dice que ya no me quiere, por que ya no le mando mensajitos, obiamente que yo sabía que estaba molesta por todos los mensajes que leyo de Marce.
Ya después no recuerdo en que momento me pregunta que si amo a Marcela y le digo que si.

Sin querer vivi ese sentido de pertenencia que tienen las mujeres por los hombres, sin importar que solo seamos amigos como en el caso de Sandra y como con Marce que tuvo que aguantarse y no decirme que me quedara con ella, yo se que eso es lo que quería pero se aguanto y no me lo pidió.

En la fiesta Sandra ya empezo a cabecear ya se quería ir a dormir, apenas era media noche, nos fuimos a despedir y nos salimos, fuimos al moro a cenar.
Estando ahí empesamos a platicar amenamente, la platica se puso muy interesante, hasta el sueño se le fue, me conto la historia de las esposas, yo sigo aprendiendo muchas cosas de ella...

Me dan miedo las mujeres, talvez tengan razón con eso de que “Entre muejeres podemos despedasarnos pero jamás nos haremos daño”, pero ¿y yo?
¡Estoy enmedio!